¿Construir o comprar?

¿Hacerme la casa o comprarla hecha?

Si promuevo yo mi casa, busco arquitecto, constructor, etc .. ¿me voy a ahorrar el beneficio del promotor? Talvez, pero es bastante probable que gastes más … en otras cosas. Claro que vas a conseguir algo más personal, pero si sólo te importa la economía, compra una casa hecha, salvo que tú mismo seas “del ramo”o te sobre tiempo. Ser promotor de una casa, la propia vivienda, supone aventurarse por terrenos desconocidos, complejos y arriesgados: financiación, legalidad urbanística, licencias de obra, responsabilidad civil, búsqueda de arquitecto y constructor y/o industriales, decisión de materiales y procedimientos, inmersión en los usos, costumbres y niveles de formalidad del mundo de la construcción, trámites fiscales y notariales, etc.

Es por eso que mucha gente, cuando toma la importantísima decisión de conseguir una vivienda, la compra a un promotor de casas genéricas y renuncia a las ventajas de la personalización. Pero si estás leyendo esto está claro que tienes cierta tirada a hacerte la casa antes que a comprarla. En todo caso vale la pena hacer unas consideraciones, que como casi todo el texto serán obviedades, pero os las ofreceré ordenadas y ponderadas.

Comprar una casa hecha implica contactar con diferentes promotores inmobiliarios que hayan hecho una “promoción”, o con diferentes Agentes de la Propiedad Inmobiliaria que vendan casas de promotores, hacerte enseñar los productos, decidir cuál te interesa, negociar el precio y las condiciones y asegurarte de que no te estafan. Si la obra está acabada, comprar es la opción correcta para quien valora, sobre todo:

  • Tener seguridad absoluta en el coste, la seguridad absoluta en el aspecto final, la rapidez en entrar a vivir
  • Evitar dolores de cabeza y pasar más de un año durmiendo mal
  • No tener que tomar mil decisiones difíciles, sino solo una: comprar o no
  • Poder echar las culpas de errores y desajustes a terceras personas
  • Poder concentrar las reclamaciones en un solo personaje: el promotor

Por el contrario decidir hacerse auto promotor, es decir, promover su propia casa, lo haráaquel que:

  • Tiene ideas y necesidades singulares y abundantes de lo que desea de una casa que no serían satisfechas por un producto estándar
  • Le hace ilusión participar, elegir y vivir el proceso aunque sea un desafío personal
  • Tiene un sentido deportivo de la vida y le gusta meterse en temas sugerentes pero difíciles
  • Le gusta el bricolaje a cualquier escala y cree que puede resolverlo todo con la ayuda adecuada
  • Tiene inquietudes respecto a sostenibilidad o instalaciones singulares
  • Quiere decidir exactamente donde gastar más dinero
  • Cree que su gestión repercutirá en una mejor relación calidad - precio del producto final
  • Quiere, como he dicho al principio dejar en el mundo su huella con una construcción que puede durar bastante más que el mismo, siempre que actúe como el cerdito listo del cuento

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