Si promuevo yo mi casa, busco arquitecto, constructor, etc .. ¿me voy a ahorrar el beneficio del promotor? Talvez, pero es bastante probable que gastes más … en otras cosas. Claro que vas a conseguir algo más personal, pero si sólo te importa la economía, compra una casa hecha, salvo que tú mismo seas “del ramo”o te sobre tiempo. Ser promotor de una casa, la propia vivienda, supone aventurarse por terrenos desconocidos, complejos y arriesgados: financiación, legalidad urbanística, licencias de obra, responsabilidad civil, búsqueda de arquitecto y constructor y/o industriales, decisión de materiales y procedimientos, inmersión en los usos, costumbres y niveles de formalidad del mundo de la construcción, trámites fiscales y notariales, etc.
Es por eso que mucha gente, cuando toma la importantísima decisión de conseguir una vivienda, la compra a un promotor de casas genéricas y renuncia a las ventajas de la personalización. Pero si estás leyendo esto está claro que tienes cierta tirada a hacerte la casa antes que a comprarla. En todo caso vale la pena hacer unas consideraciones, que como casi todo el texto serán obviedades, pero os las ofreceré ordenadas y ponderadas.
Comprar una casa hecha implica contactar con diferentes promotores inmobiliarios que hayan hecho una “promoción”, o con diferentes Agentes de la Propiedad Inmobiliaria que vendan casas de promotores, hacerte enseñar los productos, decidir cuál te interesa, negociar el precio y las condiciones y asegurarte de que no te estafan. Si la obra está acabada, comprar es la opción correcta para quien valora, sobre todo:
Por el contrario decidir hacerse auto promotor, es decir, promover su propia casa, lo haráaquel que: